Notas adhesivas, «groguets», aunque la forma más mundialmente conocida de llamarlos es la marca comercial Post-it. Son pequeñas hojas de papel autoadhesivo de varias dimensiones, formas y colores (aunque la típica es un cuadrado de 7,6 cm de lado, de color amarillo). Se usan para escribir notas recordatorias para pegarlas después en cualquier tipo de superficie.

¿Sabías que el Post-it lo inventó por casualidad el investigador de la compañía 3M Spencer Silver en 1968, cuando en realidad estaba buscando un nuevo adhesivo potente? El resultado no cumplía con los objetivos iniciales, pero del error surgió un objeto innovador, que daba servicio a unas necesidades también existentes. Este es el resumen de cualquier proceso de creación. Hay que tener unos objetivos claros, pero a la vez suficiente flexibilidad y pensamiento lateral.

¿Cuántos proyectos habrán nacido precisamente de un Post-it? Ideas desordenadas, frases, ejemplos inspiradores apuntados y pegados en una superficie bien a la vista, para tenerlos presentes mientras dura la fase de conceptualización. Y para los más digitales, el formato de estas notas también se ha incorporado como aplicación para ordenadores y dispositivos móviles. Al final toda esta miscelánea acabará cogiendo forma y sentido.

En Iuris.doc también somos muy fans del poder de los Post-it, de todo lo que se concentra en un espacio tan pequeño y de todo lo que puede acabar siendo. Nos gusta cuando podemos empapelar nuestra pared con ideas que, juntas, construyen un relato.

Justo llevamos meses trabajando en un gran proyecto web que verá la luz este otoño. De momento os mostramos off the record el resultado de lo que fueron las sesiones de conceptualización donde no faltaron, evidentemente, los Post-it.